miércoles, 19 de mayo de 2010

Aissatou, IES Lucas Mallada, ha escrito: "¿Qué hubiera pasado si Tisbe y Píramo no se hubieran muerto?"

Píramo y Tisbe le cuentan su historia de amor a su hija de lo que hicieron sus padres con ellos.
En aquella noche se decidieron a escapar juntos, lejos del pueblo se fueron a vivir juntos. A pesar de todo tenían miedo, pero se decían entre ellos que estaban hechos el uno al otro, y que nadie les van a prohibir estar juntos, ni sus padres ni nadie. Esto les tranquilizaba al pensar que estaban apoyados el uno al otro en todos los momentos. Aunque a veces les dominaban el miedo. Allí en un pueblo vivían los dos muy felices, pero siempre Tisbe se preocupaba de su padre, y Píramo también. Querían volver pero les daban miedo de volver. Tisbe decía a Píramo y si volvemos igual ya habran cambiado y aceptado nuestra relación. Les respondía Píramo: "no digo que no volvemos pero en estos momentos no podemos irnos porque estoy trabajando y tu estas embarazada, necesitamos más tiempo a que todo esto quede atras, ¿vale?", le respondía a Tisbe con cara triste. Pero en instante se ponía a pensar Tisbe lo que dijo Píramo, se decía asimisma, "¿y si Píramo tiene razón y aún no han cambiado y que no acepten nuestra relación de amor?".
Después de meses tuvieron una hija preciosa a la que pusieron como nombre "Tisbe" igual que su madre. Le enseñaron el juego que jugaban ellos cuando eran niños. Decía Píramo yo jugaba "haciendo cálculo y a la vez dibujando con un palo en la tierra", y yo decía Tisbe jugaba con
"treinta y dos leones y veinte antílopes igual a treinta y dos leones con la panza llena".
Y se ponían a reir los dos junto a su hija.
Pasaron dos años y decidieron volver en sus casas, bueno en sus "antiguas casas". Era un sábado, sus padres no trabajaban, se fueron separados cada uno a su casa. Tisbe se fue andando por su casa pensando:" y ¿si no me abren la puerta, y si no quieren verme?". Pensando esto por el camino hasta que llego en su casa y toco el timbre. Su padre abrió, al abrir la puerta su padre grito "Tisbe has vuelto hija mia, como te había echado de menos", abrazandola y respondio Tisbe igualmente padre le había echado de menos. Y así también Píramo cuando iba camino por su casa pensando lo mismo que decía Tisbe: "y ¿si no me abren la puerta, y si no quieren recibirme que hago?". Llego en su casa, todo el timbre, le abrio su padre: "oh, oh, oh Píramo hijo mio me alegro de que has vuelto, te habíamos echado muy de menos". Respondio Píramo igualmente padre. Tisbe y Píramo se quedaron sorprendidos como les habían recibido al llegar. Después de abrazos se reunieron en casa de Tisbe los padres de Tisbe y los padres de Píramo. Dijo Píramo hemos vuelto porque queremos hablar con vosotros porque no tenemos la culpa de que nos odien, estamos aquí delante de vosotros para decirlos que acepteis nuestra relación porque nosotros dos nos queremos y no queremos separarnos nunca. "Vale", los padres se pusieron a reir cuando Píramo termino de hablar. Al final dijo el padre de Tisbe: "nosotros ya lo habíamos aceptado cuando os escapasteis juntos. Pasaron los meses, tu padre y yo un día coincidimos por el camino de ir al trabajo, tu padre y yo pudimos hablar y pensar en todo lo que habíamos hecho con vosotros desde que erais niños hasta ahora, y nos pusimos de acuerdo de que estamos equivocados con vuestro amor desde nños. Les pedimos perdon por no haber aceptado su amor desde niños". El padre de Tisbe termino su discurso. Tisbe pregunto por qué no hablabais cuadno eramos niños. El padre de Píramo respondió el motivo era que cuando ibamos al trabajo como trabajabamos juntos nos teníamos un poco mal genio. Todos terminaron con abrazos y besos.
Así era, colorin colorado el cuento se ha acabado.